Trabajo como científica de datos desde hace más de siete años, con experiencia en muchos campos, aunque lo que más ha ocupado mi tiempo es el aprendizaje supervisado. Python, R, Power BI, Simio y SQL, entre otras, son herramientas que uso a diario, pero lo que realmente me mueve es cuestionarlo todo, especialmente cuando se trata de ética y datos. Hace cinco años cofundé Data for Good Madrid para acercar el potencial de los datos a más personas. Creo que estamos en un punto de inflexión histórico y que la ética en los datos es más importante que nunca y es por ello que pienso que ciencia y filosofía deberían estar más unidas que en tiempo de Hipatia de Alejandría. ¿Lo debatimos?