Índice
- Introducción
- ¿Agile ha muerto?
- Doctor, dígame la verdad, ¿hay salvación?
- Echar la vista atrás para mirar hacia adelante más preparadxs
- T.I.A.
- Conclusión
1. Introducción
En 1979 el grupo británico The Buggles popularizó la canción Video killed the radio star y, 46 años después, comprobamos que lo que murió fue el vídeo que se vio reemplazado por nuevas plataformas audiovisuales. Las estrellas de la radio siguen siéndolo, no hay más que ver los fichajes de presentadores mediáticos por parte de las diferentes cadenas de radio.
La misma canción fue elegida en 1981 para iniciar las emisiones de MTV (Music TV). Por primera vez, se ponía cara a los artistas del momento. “El videojockey había nacido para sustituir al discjokey” afirmaban en aquel entonces. 44 años más tarde la MTV ha tenido que abrirse a otras opciones fuera de la música si quería seguir existiendo y del videojockey poco o nada queda ya.
Son sólo un par de ejemplos de lo que podríamos llamar crónica de una muerte anunciada como la obra homónima de Gabriel García Márquez que no llegaron a cumplirse. Dos industrias que tuvieron que adaptarse a los cambios, redefinir sus propósitos y poner a sus usuarios en el centro si querían seguir existiendo. En otras palabras, aprender a gestionar el cambio que necesitaban buscando ser más adaptativos en menor tiempo a las demandas de un mercado cada vez más volátil y competitivo.
2. ¿Agile ha muerto?
En los últimos días se ha publicado mucho sobre la inminente muerte de Agile, y es posible que te sorprenda que sus defensores no estemos alzando la voz para contradecirlo. Detrás de esta aparente apatía hay una razón: quienes afirman que Agile está muerto tienen razón, pero sólo en parte. Lo que está muriendo es una visión de Agile que:
- Pone el foco en procesos y no en personas
- No consideró una GdC que facilitara la transición hacia Agile
- Olvidó preguntarse “¿por qué?” se estaba haciendo algo y si aportaba valor
- Cayó en el mercantilismo a través de certificaciones cuanto más costosas mejor, creando un “efecto halo de precios” que además no olvides renovar sí o sí anualmente si no quieres dejar de ser Agile
- Creyó que Agile era aplicable a todo con solo aprender cuatro valores y un framework y empezar a ponerlo en práctica
Ese Agile, efectivamente, está destinado a desaparecer porque eso no es Agile.
3. Doctor, dígame la verdad, ¿hay salvación?
La hay. No matemos a las cosas como método para ocultar nuestros errores. El cambio ha estado, está y seguirá estando en nuestro día a día porque afortunadamente la ciencia, la tecnología, el ser humano avanza y cambia. Todos tenemos proyectos a nivel laboral y personal y al final, ¿qué persigue todo proyecto? Que haya un cambio. Ya sea que mejoremos nuestro nivel de inglés, nuestra dieta, nuestra forma física o estemos desarrollando una app que supere a la de la competencia. Al final buscamos un cambio y cuanto mejor sepamos manejarnos en esa transición hacia el nuevo escenario al que deseamos llegar, más posibilidades de éxito tendremos. Y es ahí, en esos escenarios inciertos donde la Agilidad se convierte en una gran aliada.
Es fácil volver a dar valor a la agilidad, volvamos a los básicos, recuperemos los 4 valores y 12 principios de la Agilidad y empecemos de cero si es preciso sin olvidar lo ocurrido y aprendido hasta el día de hoy. Acompañemos esa nueva etapa de una GdC. Las metodologías, los frameworks, etc., irán viniendo, pero lo importante es no perder de vista los valores y principios que son los que realmente dan sentido a Agile. De poco sirve la Sprint Review si no entregamos algo que funcione, de poco sirve una fase de ideación sin tener en cuenta lo que el usuario final necesita.
4. Echar la vista atrás para mirar hacia adelante más preparadxs
Ahora que cerramos un año y nos rodea un entorno de buenos deseos, es buen momento para hacer un ejercicio de Retrospectiva, echar la vista atrás para poder avanzar mejor. No es algo nuevo, ya lo dice el refrán: “aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo”. Es importante recordar de dónde venimos, qué se hizo, con qué propósito, cómo nos hemos sentido, qué resultado ha dado y cómo va a continuar o no. Si lo que hacemos ya no es necesario y no aporta valor seguir haciéndolo, ¿para qué continuar con eso?
Lo mismo con Agile, en sus algo más de 20 años de existencia, ha sufrido desgaste por el camino. Es momento de pasar su ITA (Inspección Técnica de Agile), cambiar piezas, estabilizar la dirección, adaptar compromisos, revisar valores, etc., una puesta a punto que le permita una nueva conducción por nuevas carreteras sin olvidar lo aprendido en los caminos recorridos.
5. Transparencia, Inspección y Adaptabilidad
Para que ese ejercicio de retrospectiva sea de utilidad, hay 3 principios que deben cumplirse:
- Honestidad: no buscamos culpables, buscamos revisar y reflexionar sobre hechos que han ocurrido y cómo se ha sentido el EQUIPO. Lo destaco en mayúscula porque no es lo mismo trabajar en equipo que en grupo y, según sea el caso, el enfoque y resultado de la retrospectiva se verá afectado. ¿Lo ideal para que sea efectiva? Trabajar en equipo y que no haya silos.
- Inspección: identifiquemos el “porqué” de lo que estamos revisando, tanto de lo que ha ido bien como de lo que no fue tan bien. En este punto también deberíamos revisar si el propósito del que surgieron las iniciativas llevadas a cabo sigue siendo el mismo o no y si estamos alienados o no con ese propósito.
- Adaptabilidad: la retrospectiva no es sólo mirar hacia atrás, es también mirar a futuro. Es un ejercicio de resiliencia y antifragilidad como bien dice Francisco Rábano en sus cursos. ¿Qué nos hizo fuertes y qué nos hizo débiles y cómo vamos a trabajar de ahora en adelante ambas áreas? Este tercer pilar está relacionado con el compromiso del equipo, de cada retrospectiva hay que salir con mínimo un par de ellos que fomenten la motivación por seguir superándose y aportar valor al usuario final y a ellos mismos.
Quien conozca algo de Scrum estará pensando que son 3 principios de Scrum y lleva razón, pero recordemos que en las primeras versiones de Scrum, la Retrospectiva no aparecía como uno de los rituales del framework. No fue incluida hasta 2010 por lo tanto, ¿qué fue antes: el huevo o la gallina? ¿los pilares o Scrum? Es la suma de pequeños detalles como este lo que ha hecho que la Agilidad pierda su valor principal: Adaptabilidad. Se ha querido ser demasiado fiel a las metodologías, a los frameworks, a los casos de éxito en ING, Microsoft, Spotify, etc., practicando un benchmaking acrítico (Xavier Marcet) olvidando que cada escenario es distinto.
6. Conclusión
Es tiempo de volver a lo esencial, a la razón de existir tanto de Agile como de la Gestión del Cambio. Ambas han evolucionado y se han adaptado a las empresas en constante cambio, mostrando su importancia en la era digital. Agile no es solo una moda pasajera, sino una forma de trabajar más eficiente, flexible y colaborativa. La Gestión del Cambio es clave para manejar la volatilidad actual, permitiendo a las organizaciones anticiparse y responder de manera efectiva a los cambios.