Índice
- “Plus loin que la nuit et le jour”: el viaje constante
- “Vole dans les hauteurs”: ¿gestión DEL o PARA el cambio?
- “Au-d’ssus des vieux volcans”: el presente del pasado
- Del Design Thinking al Design Feeling
- Conclusión
¿Cuánto tiempo dedicaste a la gestión de tu último viaje? ¿Quince días, un mes, más de un mes? Y ahora piensa: ¿cuánto tiempo dedicas a gestionar tu viaje más duradero? El del día a día. Dicho de otro modo: ¿cuánto dedicas a la gestión de tus cambios?, ¿y cuánto en prepararte para ellos?
Bienvenida/o a bordo de este mi cuarto trayecto con Sirviendo Código Airlines junto a mi copiloto favorita: la música. En 1986, la cantante francesa Desireless lanzaba su hit Voyage Voyage con el que nos invitaba a viajar eternamente, aunque fuera por paisajes lejanos y destinos inciertos.
Agile y Change Management son buenos aliados para ayudarnos a transitar por la incertidumbre y llegar a destino. En ambas disciplinas los cambios no se imponen con un roadmap o poniendo un “hecho” en cada una de las fases del modelo de gestión que se haya elegido. Se exploran y se cuestionan aun cuando eso genere incomodidad. Entonces, ¿cómo se hace?
🧑✈️Abróchense los cinturones que despegamos rumbo a conocer la Gestión del y para el cambio.
1. «Plus loin que la nuit et le jour»: el viaje constante
Los procesos de cambio no tienen hora límite como lo tienen el día y la noche. Son procesos constantes, como respirar, como aprender o como equivocarse y volver a intentarlo.
Esa falta de limitación hace que trabajar el cambio en una organización, en un equipo o en uno mismo a veces se sienta como moverse sin mapa, sin saber exactamente hacia dónde vamos puesto que no siempre tendremos claro dónde está el inicio y/o el fin.
Aun cuando nos presentan el plan de vuelo con todo lujo de detalles, puede que sigamos sin verlo claro. ¿Por qué? Porque falta lo principal: sentir conexión con el propósito del cambio. Entender que es lo que ese cambio nos aporta (What´s in it for me?) y 💡entender también qué perdemos porque todo cambio conlleva una pérdida.
🙋Te propongo algo:
Elige un máximo de 3 iniciativas, procesos, proyectos, etc., en las que estés participando y define en una frase corta cuál es el porqué de estar haciéndola. Luego pregúntate:
- ¿Siento conexión con ese porqué?
- ¿Yo propondría otro?
A continuación:
- Anima a tu equipo a que hagan lo mismo y poned en común los resultados, debatirlos y cocrear cómo queréis continuar para estar más conectados con el objetivo final.
Sentir conexión con el propósito del viaje es lo que nos motiva de verdad a embarcarnos, incluso sabiendo que la incertidumbre viajará con nosotros. Y está bien que así sea. Asumamos que no podemos controlarlo todo y que un poco de aventura hace memorable cada trayecto.
¿Quién no tiene una anécdota divertida de algo inesperado que ocurrió en un viaje y ese algo fue lo que lo hizo inolvidable?
2. “Vole dans les hauteurs”: ¿gestión DEL o PARA el cambio?
Parecen lo mismo, pero no lo son. La gestión del cambio:
- Se refiere al proceso estructurado para acompañar a las personas en su transición desde un estado actual hacia uno futuro.
- Implica herramientas, modelos (como ADKAR o DAC del CCL, Lewin), y estrategias para minimizar la resistencia, aumentar la adopción y asegurar que el cambio se implemente con éxito.
🧑✈️Aquí ya estamos volando, es decir, ya estamos inmersos en el cambio.
La gestión para el cambio:
- Se enfoca en preparar el terreno antes de que el cambio se materialice
- Incluye el diseño de cultura organizacional, liderazgo transformacional, y desarrollo de habilidades técnicas (formación, experimentación) así como habilidades intra e interpersonales (escucha activa, seguridad psicológica)
🧑✈️Aquí aún no hemos despegado, estamos preparando todo lo necesario para tener un vuelo agradable.
En ambas situaciones, “vuela en las alturas”. Toma distancia para tener una visión amplia de todo lo que ocurre e intenta que todas las partes involucradas estén presentes en tu plan de acción. No te quedes sólo con el análisis de lo evidente a simple vista.
💡Reflexión:
¿Y si en lugar de gestionar el cambio, tu equipo pensara más en gestionar para el cambio, construyendo un contexto donde los cambios surjan de manera natural sin necesidad de un PowerPoint?
¿Qué hay que ocurra siempre y que podríais empezar a cambiar a corto plazo?
Sólo con listar las cosas que podéis modificar a corto plazo ya es estar preparándose para el cambio, pero ¡!ojo!! identificar es sólo un primer paso. El análisis no acompañado de acciones no sirve para mucho. Te recomiendo investigar sobre la técnica del CAME como complemento al DAFO (SWOT en Engl.) para activar acciones que te lleven a resultados en poco tiempo.
3. “Au-d’ssus des vieux volcans”: el presente del pasado.
Cambiar de verdad implica también hacerlo a nivel emocional. Es desde las emociones de donde surgen las principales resistencias y también lo que llamamos motores de cambio. ¿Y qué podemos hacer con ellas?
- No combatirlas: déjalas salir, que las personas se expresen libremente.
- Acompaña: escucha activa, respeta los tiempos de cada persona.
- Reflexiona: qué pierdes y qué ganas tanto si decides moverte con el cambio como si decides no hacerlo.
- Sinceridad: muestra las dificultades de la transición hacia el nuevo escenario. Como cuando te advierten en una agencia de los riesgos que debes tener en cuenta.
- Entender sin juzgar: detrás de un “no quiero” puede haber un “tengo miedo”, un “no entiendo”, un “nadie me ha preguntado”, un “podré tener mi tiempo de adaptación”.
Y algo importante. Obviar el pasado es perder parte del presente. La frase “el pasado, pasado está” no es del todo cierta. En nuestro interior, los conflictos pueden haber quedado como volcanes latentes que pueden reaparecer en forma de: “No es que no cambie porque no vea el valor del cambio, es que resistiéndome puedo incomodar a X persona que sí lo apoya”. No todas las resistencias son debidas a no querer salir de la zona de confort.
4. Del Design Thinking al Design Feeling
En mi experiencia como Agile Coach y Change Manager he aprendido que diseñar soluciones no basta. Hay que diseñar emociones. El cambio se sostiene cuando conecta con los valores y motivaciones de las personas, cuando deja de ser una imposición y se convierte en una elección compartida a la que darle forma entre todas/os.
Cada persona vive el cambio a su ritmo, con sus propias narrativas. Y ahí es donde el rol del Facilitador, del Agile Coach o del Change Manager se hace necesario. No tanto como un guía turístico que dicta qué hacer o no hacer, sino como esa persona de la Oficina de Turismo que te orienta, aconseja y te muestra diferentes opciones siempre dejando que seas tú quien decida cuál de ellas se ajusta a tus necesidades.
Nunca debe invadir tu espacio de experimentación de forma que, al finalizar esa fase de testeo, obtengas insights y aprendizajes de verdadero valor para ti.
5. Conclusión
Tras cada viaje, cierto que hay que deshacer la maleta y poner lavadoras, todo tiene su parte menos bonita 😉 pero sobre todo es una oportunidad para rediseñar nuestra ruta personal y profesional con los aprendizajes que hemos traído de recuerdo de ese viaje y que nos ayudarán a seguir viajando porque la vida y junto a ella la adaptación a los cambios son un viaje constante. Como dice la canción, «voyage, voyage… éternellement».
Gracias en nombre de toda la tripulación de Sirviendo Código Airlines por viajar una vez más con nosotros 😉.
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